10 Así lo hicieron ellos, y salió Judit con su sierva. Los hombres de la
ciudad la siguieron con la mirada mientras descendía por la ladera, hasta
que llegó al valle; y allí la perdieron de vista.
11 Avanzaron ellas a derecho por el valle, hasta que le salió al
encuentro una avanzada de los asirios,
12 que la detuvieron y preguntaron: «¿Quién eres? ¿De dónde vienes?
¿A dónde vas?» Ella respondió: «Hija de hebreos soy y huyo de ellos,
porque están a punto de ser devorados por vosotros.
13 Vengo a presentarme ante Holofernes, jefe de vuestro ejército,
para hablarle con sinceridad y mostrarle un camino por el que pueda pasar
para adueñarse de toda la montaña, sin que perezca ninguno de sus hombres
y sin que se pierda una sola vida».