7 ¡Viva Nabucodonosor, rey de toda la tierra y viva su poder que te
ha enviado para poner en el recto camino a todo viviente!; porque gracias a
ti no le sirven tan sólo los hombres, sino que, por medio de tu fuerza, hasta
las fieras salvajes, los ganados y las aves del cielo viven
para
Nabucodonosor y para toda su casa.