7 ¡Viva Nabucodonosor, rey de toda la tierra y viva su poder que te
ha enviado para poner en el recto camino a todo viviente!; porque gracias a
ti no le sirven tan sólo los hombres, sino que, por medio de tu fuerza, hasta
las fieras salvajes, los ganados y las aves del cielo viven
para
Nabucodonosor y para toda su casa.
8 «Nosotros, en efecto, hemos oído hablar de tu sabiduría y de la
prudencia de tu espíritu, y se dice por toda la tierra que tú eres el mejor en
todo el reino, de profundos conocimientos y admirable como estratega.