3 Nuestras granjas y todo nuestro territorio, nuestros campos de trigo,
los rebaños de ovejas y bueyes, todas las majadas de
nuestros
campamentos, están a tu disposición. Haz con ellos lo que quieras.
4 También nuestras ciudades y los que las habitan son siervos tuyos.
Ven, dirígete a ellas y haz lo que te parezca bien.»
5 Los enviados se presentaron ante Holofernes y le comunicaron estas
palabras.
6 Entonces él bajó con todo su ejército al litoral, puso guarniciones en
las ciudades altas, y les tomó los mejores hombres en calidad de
tropas
auxiliares.
7 Los habitantes de las ciudades y todos los de los contornos salieron
a recibirle con coronas y danzando al son de tambores.
8 El saqueó sus santuarios y taló sus bosques sagrados, pues había
recibido la orden de destruir todas las divinidades del país para que todas
las gentes adorasen únicamente a Nabucodonosor y todas las lenguas y
todas las tribus le proclamasen dios.
9 Llegó después frente a Esdrelón, junto a Dotán, que está ante la
gran sierra montañosa de Judea,
10 acamparon entre Gueba y Escitópolis y se detuvo allí un mes,
haciendo acopio de provisiones para su ejército.