1 Los israelitas que habitaban en Judea oyeron todo cuanto
Holofernes, jefe supremo del ejército de Nabucodonosor, rey de Asiria,
había hecho con todas las naciones: cómo había saqueado sus templos y los
había destruido,
2 y tuvieron gran miedo ante él, temblando por la suerte de Jerusalén
y por el Templo del Señor su Dios,
3 pues hacía poco que habían vuelto del destierro y apenas si acababa
de reunirse el pueblo de Judea y de ser consagrados el mobiliario, el altar y
el Templo profanados.