11 Los servidores le agarraron y le condujeron fuera del campamento,
a la llanura; y de la llanura abierta pasaron a la región montañosa,
alcanzando las fuentes que había al pie de Betulia.
12 Cuando los hombres de la ciudad los divisaron desde la cumbre
del monte, corrieron a las armas y salieron fuera de la ciudad, a la cumbre
del monte, mientras los honderos dominaban la subida y disparaban sus
piedras contra ellos.
13 Entonces los asirios se deslizaron al pie del monte, ataron a Ajior,
lo dejaron tendido en la falda y se volvieron donde su señor.
14 Los israelitas bajaron de su ciudad, se acercaron y desatándole le
llevaron a Betulia y le presentaron a los jefes de la ciudad,
15 que en aquel tiempo eran Ozías, hijo de Miqueas, de la tribu de
Simeón, Jabrís, hijo de Gotoniel, y Jarmís, hijo de Melkiel.
16 Estos mandaron convocar a todos los ancianos de la ciudad. Se
unieron también a la asamblea todos lo jóvenes y las mujeres;
pusieron a
Ajior en medio de todo el pueblo y Ozías le interrogó acerca de los
sucedido.
17 Ajior respondió narrándoles las deliberaciones habidas en el
Consejo de Holofernes, todas las cosas que él mismo había dicho delante de
todos los jefes de los asirios y las bravatas que Holofernes había proferido
contra la casa de Israel.
18 Entonces el pueblo se postró, adoró a Dios y clamó:
19 «Señor, Dios del cielo, mira su soberbia, compadécete de la
humillación de nuestra raza y mira con piedad el rostro de los que te están
consagrados».