Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Judit 8, 16-19

16 Pero vosotros no exijáis garantías a los designios del Señor nuestro
Dios, porque Dios no se somete a las amenazas, como un hombre, ni se le
marca, como a un hijo de hombre, una línea de conducta.

17 Pidámosle más bien que nos socorra, mientras esperamos
confiadamente que nos salve. Y él escuchará nuestra súplica, si le
place
hacerlo.


18 «Verdad es que no hay en nuestro tiempo ni en nuestros días tribu,
familia, pueblo o ciudad de las nuestras que se postre ante dioses
hechos
por mano de hombre, como sucedió en otros tiempos,

19 en castigo de lo cual fueron nuestros padres entregados a la espada
y al saqueo, y sucumbieron desastradamente ante sus enemigos.