Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Judit 8, 27-31

27 Como les puso a ellos en el crisol para sondear sus corazones, así
el Señor nos hiere a nosotros, los que nos acercamos a él, no para
castigarnos, sino para amonestarnos.»

28 Ozías respondió: «En todo cuanto has dicho, has hablado con recto
juicio y nadie podrá oponerse a tus razones,

29 ya que no has empezado hoy a dar muestras de tu sabiduría, sino
que de antiguo conoce todo el pueblo tu inteligencia y la bondad
de los
pensamientos que forma tu corazón.

30 Pero el pueblo padecía gran sed y nos obligaron a pronunciar
aquellas palabras, y a comprometernos con un juramento que no podemos
violar.

31 Ahora, pues, tú que eres una mujer piadosa, pide por nosotros al
Señor que envíe lluvia para llenar nuestras cisternas, y así no nos veamos
acabados.»