12 Y Caleb dijo: «Al que derrote a Quiryat Séfer y la tome, le daré mi
hija Aksá por mujer.»
13 La tomó Otniel, hijo de Quenaz, el hermano menor de Caleb. Y
éste le dio su hija Aksá por mujer.
14 Cuando ella vino donde el marido, le incitó a que pidiera a su padre
un campo. Ella se apeó del asno, y Caleb le preguntó: «¿Qué quieres?»
15 Ella respondió: «Hazme un regalo. Ya que me has dado la tierra del
Négueb, dame fuentes de agua.» Y Caleb le dio las fuentes de arriba y las
fuentes de abajo.
16 Los hijos de Jobab el quenita, suegro de Moisés, subieron con los
hijos de Judá de la ciudad de las Palmeras al desierto de Judá, que está en
el Négueb de Arad, y fueron a habitar con el pueblo.
17 Judá se fue con su hermano Simeón, derrotaron a los cananeos que
habitaban en Sefat y consagraron la ciudad al anatema. Por eso la ciudad se
llamó Jormá.
18 Judá se apoderó de Gaza y su comarca, de Ascalón y su comarca,
de Ecrón y su comarca;
19 Yahveh estuvo con Judá, que conquistó la Montaña; pero no pudo
expulsar a los habitantes del llano, porque tenían carros de hierro.
20 Dieron Hebrón a Caleb, según el mandato de Moisés: y él arrojó de
allí a los tres hijos de Anaq.
21 Los hijos de Benjamín no expulsaron a los jebuseos que habitaban
en Jerusalén; por eso los jebuseos siguen habitando en Jerusalén con
los
hijos de Benjamín, hasta el día de hoy.
22 También la casa de José subió a Betel; Yahveh estuvo con ella.
23 La casa de José hizo una exploración por Betel. (Antes la ciudad se
llamaba Luz.)
24 Los espías vieron a un hombre que salía de la ciudad y le dijeron:
«Indícanos la entrada de la ciudad y te lo agradeceremos.»
25 El les enseñó la entrada de la ciudad: la pasaron a cuchillo, y
dejaron libre a aquel hombre con toda su familia.
26 El hombre se fue al país de los hititas y construyó una ciudad, a la
que llamó Luz. Es el nombre que tiene hasta la fecha.
27 Manasés no se apoderó de Bet Seán y sus filiales, ni de Tanak y sus
filiales. No expulsó a los habitantes de Dor y sus filiales, ni a
los de
Yibleam y sus filiales, ni a los de Meguiddó y sus filiales: los
cananeos
siguieron ocupando el territorio.
28 Sin embargo, cuando Israel cobró más fuerza, sometió a los
cananeos a tributo, aunque no llegó a expulsarlos.
29 Tampoco Efraím expulsó a los cananeos que habitaban en Guézer,
de manera que los cananeos siguieron viviendo en Guézer, en medio de
Israel.
30 Zabulón no expulsó a los habitantes de Quitrón, ni a los de
Nahalol. Los cananeos se quedaron en medio de Zabulón, pero fueron
sometidos a tributo.