17 Entonces Israel envió mensajeros al rey de Edom para decirle:
“Déjame, por favor, pasar por tu país”, pero el rey de Edom no les atendió.
Los envió también al rey de Moab, el cual tampoco accedió, e Israel
se
quedó en Cadés;
18 luego, avanzando por el desierto, rodeó el país de Edom y el de
Moab y llegó al oriente del país de Moab. Acamparon a la otra
parte del
Arnón, sin cruzar la frontera de Moab, pues el Arnón es el límite de Moab.
19 Israel envió mensajeros a Sijón, rey de los amorreos, que reinaba
en Jesbón, y le dijo: “Déjame, por favor, pasar por tu país hasta llegar a mi
destino.”
20 Pero Sijón le negó a Israel el paso por su territorio, reunió toda su
gente, que acampó en Yahsá, y atacó a Israel.
21 Yahveh, Dios de Israel, puso a Sijón y a todo su pueblo en manos
de Israel, que los derrotó, y conquistó Israel todo el país de los
amorreos
que habitaban allí.
22 Así conquistaron todo el territorio de los amorreos, desde el Arnón
hasta el Yabboq y desde el desierto hasta el Jordán.
23 Con que Yahveh, Dios de Israel, quitó su heredad a los amorreos
en favor de su pueblo Israel, ¿y tú se la vas a quitar?
24 ¿No posees ya todo lo que tu dios Kemós ha quitado para ti a sus
poseedores? Igualmente nosotros poseemos todo lo que Yahveh nuestro
Dios ha quitado para nosotros a sus poseedores.
25 ¿Vas a ser tú más que Balaq, hijo de Sippor, rey de Moab? ¿Pudo
acaso él hacerse fuerte contra Israel y luchar contra él?
26 Cuando se estableció Israel en Jesbón y en sus filiales, en Aroer y
en sus filiales y en todas las ciudades que están a ambos lados del Arnón,
(trescientos años) ¿por qué no las habéis recuperado desde entonces?