17 Cuando terminó de hablar, tiró la quijada: por eso se llamó aquel
lugar Ramat Lejí.
18 Entonces sintió una sed terrible e invocó a Yahveh diciendo: «Tú
has logrado esta gran victoria por mano de tu siervo y ahora ¿voy a morir de
sed y a caer en manos de los incircuncisos?»