15 Dalila le dijo: «¿Cómo puedes decir: “Te amo “, si tu corazón no
está conmigo? Tres veces te has reído ya de mí y no me has dicho en qué
consiste esa fuerza tan grande.»
16 Como todos los días le asediaba con sus palabras y le importunaba,
aburrido de la vida,
17 le abrió todo su corazón y le dijo: «La navaja no ha pasado jamás
por mi cabeza, porque soy nazir de Dios desde el vientre de mi madre. Si
me rasuraran, mi fuerza se retiraría de mí, me debilitaría y sería como un
hombre cualquiera.»