19 Ella hizo dormir a Sansón sobre sus rodillas y llamó a un hombre
que le cortó las siete trenzas de su cabeza. Entonces ella comenzó a
humillarlo, y se retiró de él su vigor.
20 Ella gritó: «Los filisteos contra ti, Sansón.» El se despertó de
su
sueño y se dijo: «Saldré como las otras veces y me desembarazaré.»
No
sabía que Yahveh se había apartado de él.
21 Los filisteos le echaron mano, le sacaron los ojos, y lo bajaron a
Gaza. Allí lo ataron con una doble cadena de bronce y daba vueltas a la
muela en la cárcel.
22 Pero el pelo de su cabeza, nada más rapado, empezó a crecer.
23 Los tiranos de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran
sacrificio a su dios Dagón y hacer gran fiesta. Decían: «Nuestro
dios ha
puesto en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo.»