9 Tenía ella hombres apostados en la alcoba y le gritó: «Los filisteos
contra ti, Sansón». El rompió las cuerdas de arco como se rompe el hilo de
estopa en cuanto siente el fuego. Así no se descubrió el secreto de
la
fuerza.
10 Entonces Dalila dijo a Sansón: «Te has reído de mí y me has dicho
mentiras; dime pues, por favor, con qué habría que atarte.»
11 El le respondió: «Si me amarraran bien con cordeles nuevos sin
usar, me debilitaría y sería como un hombre cualquiera.»
12 Dalila cogió unos cordeles nuevos, lo amarró con ellos y le gritó:
«Los filisteos contra ti, Sansón.» Tenía ella hombres apostados en
la
alcoba, pero él rompió los cordeles de sus brazos como un hilo.