13 De allí pasaron a la montaña de Efraím y llegaron a la casa de
Miká.
14 Los cinco hombres que habían ido a recorrer la tierra, tomaron la
palabra y dijeron a sus hermanos: «¿No sabéis que hay aquí en estas casas
un efod, unos terafim, una imagen y un ídolo de metal fundido? Considerad,
pues, lo que habéis de hacer.»
15 Llegándose allá entraron en la casa del joven levita, la casa de
Miká, y le dieron el saludo de paz.