24 Respondió: «Me habéis quitado a mi dios, el que yo me había
hecho, y a mi sacerdote. Vosotros os marcháis, y a mí ¿qué me queda? y
encima me decís: ¿Qué te pasa?»
25 Los danitas le contestaron: «Calla de una vez, no sea que algunos
irritados caigan sobre vosotros y pierdas tu vida y la de tu casa.»
26 Los danitas siguieron su camino; y Miká, viendo que eran más
fuertes, se volvió a su casa.
27 Ellos tomaron el dios que Miká había fabricado y el sacerdote que
tenía, y marcharon contra Lais, pueblo tranquilo y confiado. Pasaron a
cuchillo a la población e incendiaron la ciudad.