28 y le dijo: «Levántate, vámonos.» Pero no le respondió. Entonces el
hombre la cargó sobre su asno y se puso camino de su pueblo.
29 Llegado a su casa, cogió un cuchillo y tomando a su concubina la
partió miembro por miembro en doce trozos y los envió por todo el
territorio de Israel.