1 Salieron, pues, todos los israelitas y se reunió toda la comunidad
como un solo hombre, desde Dan hasta Berseba y el país de Galaad,
delante de Yahveh, en Mispá.
2 Los principales de todo el pueblo y todas las tribus de Israel
acudieron a la asamblea del pueblo de Dios: 400.000 hombres de a
pie,
armados de espada.
3 Oyeron los benjaminitas que los hijos de Israel habían subido a
Mispá... Los israelitas dijeron: «Decidnos cómo ha sido el crimen.»
4 El levita, marido de la mujer asesinada, tomó la palabra y dijo:
«Había llegado yo con mi concubina a Guibeá de Benjamín para pasar la
noche.
5 Los señores de Guibeá se levantaron contra mí y rodearon por la
noche la casa; intentaron matarme a mí, y abusaron tanto de mi concubina
que murió.
6 Tomé entonces a mi concubina, la descuarticé y la envié por todo el
territorio de la heredad de Israel, porque habían cometido una vergüenza y
una infamia en Israel.
7 Aquí estáis todos, israelitas: tratadlo y tomad aquí mismo una
resolución.»
8 Todo el pueblo se levantó como un solo hombre diciendo: «Ninguno
de nosotros marchará a su tienda, nadie volverá a su casa.