32 Los benjaminitas se dijeron: «Han sido derrotados ante nosotros
como la primera vez.» Pero los israelitas se habían dicho: «Vamos a
huir
para atraerlos lejos de la ciudad hacia los caminos.»
33 Entonces todos los hombres de Israel se levantaron de sus puestos,
tomaron posiciones en Baal Tamar, y los emboscados de Israel atacaron
desde su puesto al oeste de Gueba.
34 10.000 hombres elegidos de todo Israel llegaron frente a Guibeá. El
combate se endureció; los benjaminitas no se daban cuenta de la calamidad
que se les venía encima.
35 Yahveh derrotó a Benjamín ante Israel y aquel día los israelitas
mataron en Benjamín a 25.100 hombres, todos ellos armados de espada.
36 Los benjaminitas se vieron derrotados. Los hombres de Israel
habían cedido terreno a Benjamín porque contaban con la emboscada que
habían puesto contra Guibeá.
37 Los emboscados marcharon a toda prisa contra Guibeá, se
desplegaron y pasaron a cuchillo a toda la ciudad.
38 La gente de Israel y los emboscados habían convenido en levantar
una humareda, como señal, desde la ciudad;
39 entonces harían frente a los combatientes de Israel. Benjamín
comenzó matando a algunos israelitas, unos treinta hombres. Y se decían:
«Están completamente derrotados ante nosotros, como en la
primera
batalla.»
40 Pero entonces, la señal, la columna de humo, comenzó a levantarse
de la ciudad, y Benjamín, mirando atrás, vio que toda la ciudad
subía en
llamas al cielo.
41 Entonces los hombres de Israel hicieron frente y los benjaminitas
temblaron al ver la calamidad que se les venía encima.
42 Volvieron la espalda ante la gente de Israel camino del desierto,
pero los combatientes los acosaban, y los que venían de la ciudad
los
destrozaban cogiéndolos en medio.
43 Así envolvieron a Benjamín, lo persiguieron sin descanso y lo
aplastaron hasta llegar frente a Gueba por el oriente.
44 Cayeron de Benjamín 18.000 hombres, todos ellos hombres
valerosos.