6 Tomé entonces a mi concubina, la descuarticé y la envié por todo el
territorio de la heredad de Israel, porque habían cometido una vergüenza y
una infamia en Israel.
7 Aquí estáis todos, israelitas: tratadlo y tomad aquí mismo una
resolución.»
8 Todo el pueblo se levantó como un solo hombre diciendo: «Ninguno
de nosotros marchará a su tienda, nadie volverá a su casa.