27 En cuanto llegó tocó el cuerno en la montaña de Efraím y los
israelitas bajaron con él de la montaña. El se puso al frente de ellos,
28 y les dijo: «Seguidme, porque Yahveh ha entregado a Moab,
vuestro enemigo, en vuestras manos.» Bajaron tras él, cortaron a Moab los
vados del Jordán y no dejaron pasar a nadie.