29 Derrotaron en aquella ocasión a los de Moab; eran unos 10.000
hombres, todos fuertes y valientes, y no escapó ni uno.
30 Aquél día fue humillado Moab bajo la mano de Israel, y el país
quedó tranquilo ochenta años.
31 Después de él vino Samgar, hijo de Anat. Derrotó a los filisteos,
que eran seiscientos hombres, con una aguijada de bueyes; él también salvó
a Israel.