3 Entonces los israelitas clamaron a Yahveh. Porque Yabín tenía
novecientos carros de hierro y había oprimido duramente a los
israelitas
durante veinte años.
4 En aquel tiempo, Débora, una profetisa, mujer de Lappidot, era juez
en Israel.
5 Se sentaba bajo la palmera de Débora, entre Ramá y Betel, en la
montaña de Efraím; y los israelitas subían donde ella en busca de justicia.