7 Vacíos en Israel quedaron los poblados, vacíos hasta tu despertar, oh
Débora, hasta tu despertar, oh madre de Israel.
8 Se elegían dioses nuevos; por entonces la guerra en las puertas; ni un
escudo se ve ni una lanza para 40.000 en Israel!
9 Mi corazón con los jefes de Israel, con los voluntarios del pueblo.
¡Bendecid a Yahveh!
10 Los que cabalgáis en blancas asnas, los que os sentáis sobre
tapices, los que vais por el camino, cantad,
11 al clamor de los repartidores junto a los abrevaderos. Allí se cantan
los favores de Yahveh, los favores a sus poblados de Israel.
(Entonces el
pueblo de Yahveh bajó a las puertas).