18 Yo y todos mis compañeros tocaremos los cuernos; vosotros
también tocaréis los cuernos alrededor del campamento y gritaréis:
¡Por
Yahveh y por Gedeón!»
19 Gedeón y los cien hombres que le acompañaban llegaron al
extremo del campamento al comienzo de la guardia de la medianoche,
cuando acababan de hacer el relevo de los centinelas; tocaron los cuernos y
rompieron los cántaros que llevaban en la mano.
20 Entonces los tres cuerpos del ejército tocaron los cuernos, y
rompieron los cántaros; en la izquierda tenían las antorchas y en la derecha
los cuernos para tocarlos; gritaban: «Espada por Yahveh y por Gedeón!»
21 Y se quedaron quietos cada uno en su lugar alrededor
del
campamento. Todo el campamento se despertó y, lanzando alaridos, se
dieron a la fuga.
22 Mientras los trescientos tocaban los cuernos, Yahveh volvió la
espada de cada uno contra su compañero por todo el campamento. La tropa
huyó hasta Bet Hassittá, hacia Sartán, hasta la orilla de Abel Mejolá frente a
Tabbat.
23 Los hombres de Israel se reunieron, de Neftalí, de Aser y de todo
Manasés, y persiguieron a Madián.
24 Gedeón envió mensajeros por toda la montaña de Efraím diciendo:
«Bajad al encuentro de Madián y cortadles los vados hasta Bet Bará
y el
Jordán.» Se reunieron todos los hombres de Efraím y ocuparon los
vados
hasta Bet Bará y el Jordán.
25 Hicieron prisioneros a los dos jefes de Madián, Oreb y Zeeb;
mataron a Oreb en la Peña de Oreb y a Zeeb en el Lagar de Zeeb.
Persiguieron a Madián y llevaron a Gedeón, al otro lado del Jordán,
las
cabezas de Oreb y Zeeb.