2 = Bet. = El Señor ha destruido sin piedad todas las moradas de
Jacob; ha derruido, en su furor, las fortalezas de la hija de Judá; por tierra
ha echado, ha profanado al reino y a sus príncipes.
3 = Guímel. = En el ardor de su cólera ha quebrado todo el vigor de
Israel; ha echado atrás su diestra de frente al enemigo; ha prendido en Jacob
como fuego llameante que devora a la redonda.
4 = Dálet. = Ha tensado su arco, igual que un enemigo, ha afirmado su
diestra; como un adversario ha matado a todos los que eran encanto de los
ojos; en la tienda de la hija de Sión ha vertido su furor como fuego.
5 = He. = Se ha portado el Señor como enemigo; ha destruido a Israel,
ha destruido todos sus palacios, ha derruido sus fortalezas, ha acumulado en
la hija de Judá gemidos y gemidos.
6 = Vau. = Ha forzado, como a un huerto, su cerca, ha derruido su
lugar de reunión. Ha hecho olvidar Yahveh en Sión solemnidades y
sábados; ha desechado en el ardor de su cólera a rey y sacerdote.
7 = Zain. = El Señor ha rechazado su altar, su santuario ha desdeñado;
ha dejado a merced del enemigo los muros de sus palacios; ¡gritos se dieron
en la Casa de Yahveh, como en día solemne!
8 = Jet. = Yahveh decidió destruir la muralla de la hija de Sión. Tiró el
cordel, y no retrajo su mano de arrasar; ha envuelto en luto
antemural y
muro, que a la vez se desmoronan.
9 = Tet. = Sus puertas en tierra se han hundido, él ha deshecho y roto
sus cerrojos; su rey y sus príncipes están entre las gentes; ¡ya no hay Ley! Y
tampoco sus profetas logran visiones de Yahveh.
10 = Yod. = En tierra están sentados, en silencio, los ancianos de la
hija de Sión; se han echado polvo en su cabeza, se han ceñido de
sayal.
Inclinan su cabeza hasta la tierra las vírgenes de Jerusalén.
11 = Kaf. = Se agotan de lágrimas mis ojos, las entrañas me hierven,
mi hígado por tierra se derrama, por el desastre de la hija de mi
pueblo,
mientras desfallecen niños y lactantes en las plazas de la ciudad.
12 = Lámed. = Dicen ellos a sus madres: «¿Dónde hay pan?»,
mientras caen desfallecidos, como víctimas, en las plazas de la
ciudad,
mientras exhalan el espíritu en el regazo de sus madres.
13 = Mem. = ¿A quién te compararé? ¿A quién te asemejaré, hija de
Jerusalén? ¿Quién te podrá salvar y consolar, virgen, hija de Sión? Grande
como el mar es tu quebranto: ¿quién te podrá curar?
14 = Nun. = Tus profetas vieron para ti visiones de falsedad e
insipidez. No revelaron tu culpa, para cambiar tu suerte. Oráculos tuvieron
para ti de falacia e ilusión.
15 = Sámek. = Sobre ti baten palmas todos los que pasan de camino;
silban y menean la cabeza sobre la hija de Jerusalén. «¿Esa es la ciudad que
llamaban la Hermosa, la alegría de toda la tierra?»
16 = Pe. = Abren su boca contra ti todos tus enemigos; silban y
rechinan de dientes, dicen: «¡Nos la hemos tragado! ¡Ah, éste es el Día que
esperábamos! 11 Ya lo alcanzamos, ya lo vemos!»