...la Biblia de Jerusalén
Lamentaciones 5, 16-22
16 Ha caído la corona de nuestra cabeza. ¡Ay de nosotros, que hemos
pecado!
17 Por eso está dolorido nuestro corazón, por eso se nublan nuestros
ojos:
18 por el monte Sión, que está asolado; ¡las raposas merodean en él!
19 Mas tú, Yahveh, para siempre te sientas; ¡tu trono de generación en
generación!
20 ¿Por qué has de olvidarnos para siempre, por qué toda la vida
abandonarnos?
21 ¡Haznos volver a ti, Yahveh, y volveremos. Renueva nuestros días
como antaño,
22 si es que no nos has desechado totalmente, irritado contra nosotros
sin medida!