1 Nadab y Abihú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario,
pusieron fuego en ellos y, tras echar incienso encima, ofrecieron ante
Yahveh un fuego profano, que él no les había mandado.
2 Entonces salió de la presencia de Yahveh un fuego que los devoró, y
murieron delante de Yahveh.