3 cualquier animal de pezuña partida, hendida en mitades y que rumia,
sí lo podréis comer.
4 Pero entre los que rumian o tienen pezuña hendida, no comeréis:
camello, pues aunque rumia, no tiene partida la pezuña; será impuro
para
vosotros;
5 ni damán, porque rumia, pero no tiene partida la pezuña; será
impuro para vosotros:
6 ni liebre porque rumia, pero no tiene la pezuña partida; será impura
para vosotros;
7 ni cerdo, pues aunque tiene la pezuña partida, hendida en mitades,
no rumia; será impuro para vosotros.
8 No comeréis su carne ni tocaréis sus cadáveres; serán impuros para
vosotros.
9 De entre todos los animales que viven en las aguas, podréis comer
éstos: cuantos tienen aletas y escamas sean de mar o río, los podréis comer.
10 Pero serán cosa abominable para vosotros todos los que carezcan
de aletas y escamas, entre todos los que bullen en las aguas, en mares y ríos,
y entre todos los demás animales que viven en el agua.
11 Serán abominables para vosotros: no comeréis su carne y tendréis
sus cadáveres como abominables.
12 Tendréis por abominable todo cuanto en las aguas carece de aletas
y escamas.
13 Las siguientes de entre las aves tendréis por inmundas, y no podrán
comer por ser abominación: el águila, el quebrantahuesos, el águila marina,
14 el buitre, el halcón en todas sus especies,
15 toda clase de cuervos,
16 el avestruz, la lechuza, la gaviota, el gavilán en todas sus especies,
17 el búho, el somormujo, el ibis,
18 el cisne, el pelícano, el calamón,
19 la cigüeña, la garza en todas sus especies, la abubilla y el
murciélago.
20 Será abominable para vosotros todo bicho alado que anda sobre
cuatro patas.
21 Pero de todos los bichos alados que andan sobre cuatro patas,
podréis comer aquellos que además de sus cuatro patas tienen zancas para
saltar con ellas sobre el suelo.
22 De ellos podréis comer: la langosta en sus diversas especies y toda
clase de solam, de jargol y de jagab.
23 Cualquier otro bicho alado de cuatro patas será para vosotros
abominable.
24 Por estos animales podéis contraer impureza. El que toque su
cadáver quedará impuro hasta la tarde.
25 El que levante alguno de sus cadáveres tendrá que lavar sus
vestidos y quedará impuro hasta la tarde.