Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Levítico 13, 1-31

1 Yahveh habló a Moisés y a Aarón, diciendo:

2 Cuando uno tenga en la piel de su carne tumor, erupción o mancha
blancuzca brillante, y se forme en la piel de su carne como una
llaga de
lepra, será llevado al sacerdote Aarón o a uno de sus hijos, los sacerdotes.

3 El sacerdote examinará la llaga en la piel de la carne; si el pelo en la
llaga se ha vuelto blanco, y la llaga parece más hundida que la piel de su
carne, es llaga de lepra; cuando el sacerdote lo haya comprobado, le
declarará impuro.

4 Mas si hay en la piel de su carne una mancha blancuzca brillante sin
que parezca más hundida que la piel, y sin que el pelo se haya
vuelto
blanco, el sacerdote recluirá durante siete días al afectado.

5 Al séptimo día el sacerdote lo examinará, y si comprueba que la
llaga se ha detenido, no se ha extendido por la piel, el sacerdote entonces lo
recluirá otros siete días.

6 Pasados estos siete días, el sacerdote lo examinará nuevamente: si ve
que la llaga ha perdido su color y no se ha extendido en la piel, el sacerdote
lo declarará puro; no se trata más que de una erupción. Lavará sus vestidos
y quedará puro.

7 Pero si después que el sacerdote le ha examinado y declarado puro,
sigue la erupción extendiéndose por la piel, se presentará de nuevo
al
sacerdote.

8 El sacerdote, al comprobar que la erupción se extiende por la piel, lo
declarará impuro: es un caso de lepra.

9 Cuando en un hombre se manifieste una llaga como de lepra, será
llevado al sacerdote.

10 El sacerdote lo examinará, y si observa un tumor blancuzco en la
piel, el color del pelo mudado en blanco y una úlcera en la hinchazón,

11 se trata de lepra arraigada en su piel; el sacerdote lo declarará
impuro y no le recluirá, porque es impuro.

12 Pero si la lepra se ha extendido por la piel hasta cubrir toda la piel
del enfermo desde la cabeza hasta los pies, en cuanto alcanza a
verlo el
sacerdote,

13 éste lo examinará, y si la lepra ha cubierto toda su carne, declarará
puro al afectado por la llaga: se ha vuelto todo blanco; es puro.

14 Pero cuando se vea en él una úlcera, quedará impuro;

15 en cuanto el sacerdote vea la úlcera, lo declarará impuro. La úlcera
es impura; es un caso de lepra.

16 Pero si la úlcera cambia, volviéndose blanca, el afectado ha de
presentarse al sacerdote.

17 El sacerdote lo examinará, y al ver que la llaga se ha vuelto blanca,
declarará puro al afectado por la enfermedad: es puro.


18 Cuando en la piel de alguno se ha curado un divieso,

19 y en el lugar del divieso aparece un tumor blanco, o una mancha de
color blanco rojizo, ése habrá de presentarse al sacerdote.

20 El sacerdote lo examinará, y si la mancha parece más hundida que
la piel y su pelo se ha vuelto blanco, el sacerdote lo declarará impuro. Es
llaga de lepra que se ha producido en el divieso.

21 Pero si el sacerdote ve que no hay en ella pelo blanco, ni está más
hundida que la piel, y que ha perdido color, le recluirá por siete días.

22 Si entonces se extiende por la piel, el sacerdote lo declarará
impuro; es un caso de lepra.

23 Pero si la mancha sigue estacionaria, sin extenderse, es la cicatriz
del divieso; el sacerdote lo declarará puro.

24 Cuando en la piel de alguien hay una quemadura, y sobre la
quemadura se forma una mancha de color blanco rojizo o sólo blanco,

25 el sacerdote la examinará; y si el pelo se ha vuelto blanco en
la
mancha blanca y ésta aparece más hundida que la piel, es que se ha
producido lepra en la quemadura. El sacerdote lo declarará impuro; es un
caso de lepra.

26 Si, en cambio, el sacerdote observa que en la mancha no aparece
pelo blanco, que no está más hundida que la piel y que ha perdido color, lo
recluirá siete días.

27 Al séptimo día lo examinará, y si se ha extendido por la piel,
el
sacerdote lo declarará impuro; es un caso de lepra.

28 Pero si la mancha sigue estacionaria sin extenderse por la piel y ha
perdido color, se trata de la hinchazón de la quemadura, y el sacerdote lo
declarará puro; pues es la cicatriz de la quemadura.

29 Cuando un hombre o una mujer tengan una llaga en la cabeza o en
la barbilla,

30 el sacerdote examinará la llaga, y si ésta aparece más hundida que
la piel, y si hay en ella pelo amarillento y más ralo, el sacerdote lo declarará
impuro; es tiña, o sea, lepra de la cabeza o de la barbilla.

31 Mas si el sacerdote ve que la llaga de tiña no aparece más hundida
que la piel, y que no hay en ella pelo amarillento, recluirá al afectado por la
tiña durante siete días.