Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Levítico 13, 21-34

21 Pero si el sacerdote ve que no hay en ella pelo blanco, ni está más
hundida que la piel, y que ha perdido color, le recluirá por siete días.

22 Si entonces se extiende por la piel, el sacerdote lo declarará
impuro; es un caso de lepra.

23 Pero si la mancha sigue estacionaria, sin extenderse, es la cicatriz
del divieso; el sacerdote lo declarará puro.

24 Cuando en la piel de alguien hay una quemadura, y sobre la
quemadura se forma una mancha de color blanco rojizo o sólo blanco,

25 el sacerdote la examinará; y si el pelo se ha vuelto blanco en
la
mancha blanca y ésta aparece más hundida que la piel, es que se ha
producido lepra en la quemadura. El sacerdote lo declarará impuro; es un
caso de lepra.

26 Si, en cambio, el sacerdote observa que en la mancha no aparece
pelo blanco, que no está más hundida que la piel y que ha perdido color, lo
recluirá siete días.

27 Al séptimo día lo examinará, y si se ha extendido por la piel,
el
sacerdote lo declarará impuro; es un caso de lepra.

28 Pero si la mancha sigue estacionaria sin extenderse por la piel y ha
perdido color, se trata de la hinchazón de la quemadura, y el sacerdote lo
declarará puro; pues es la cicatriz de la quemadura.

29 Cuando un hombre o una mujer tengan una llaga en la cabeza o en
la barbilla,

30 el sacerdote examinará la llaga, y si ésta aparece más hundida que
la piel, y si hay en ella pelo amarillento y más ralo, el sacerdote lo declarará
impuro; es tiña, o sea, lepra de la cabeza o de la barbilla.

31 Mas si el sacerdote ve que la llaga de tiña no aparece más hundida
que la piel, y que no hay en ella pelo amarillento, recluirá al afectado por la
tiña durante siete días.

32 Al séptimo, el sacerdote examinará el mal, y si no se ha extendido
la tiña, ni hay en ella pelo amarillento, ni la llaga aparece más hundida que
la piel,

33 aquella persona se afeitará, excepto en el lugar de la tiña; y
el
sacerdote recluirá al afectado durante otros siete días.

34 Al séptimo día el sacerdote lo examinará y si no se ha extendido la
llaga por la piel, ni aparece más hundida que la piel, le declarará
puro;
lavará sus vestidos y quedará puro.