33 aquella persona se afeitará, excepto en el lugar de la tiña; y
el
sacerdote recluirá al afectado durante otros siete días.
34 Al séptimo día el sacerdote lo examinará y si no se ha extendido la
llaga por la piel, ni aparece más hundida que la piel, le declarará
puro;
lavará sus vestidos y quedará puro.
35 Pero si la tiña, después de la purificación, se extiende mucho por la