Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Levítico 13, 39-59

39 el sacerdote las examinará; si comprueba que las manchas de la
piel son de color blanco, se trata de un eccema que ha brotado en la piel;
esta persona es pura.

40 Si a alguno se le cae el pelo de la cabeza y queda calvo por detrás,
es puro.

41 Si se le cae el pelo de la parte delantera de la cabeza, es calvo por
delante, pero es puro.

42 Pero si en la calva, por detrás o por delante, aparece una llaga de
color rojizo, es lepra que se ha producido en la calva, sea por detrás o por
delante.

43 El sacerdote la examinará y si la hinchazón de la llaga en la parte
calva es de color blanco rojizo, con aspecto de lepra en la piel,

44 se trata de un leproso: es impuro. El sacerdote le declarará impuro;
tiene lepra en la cabeza.

45 El afectado por la lepra llevará los vestido rasgados y desgreñada la
cabeza, se cubrirá hasta el bigote e irá gritando: «¡Impuro, impuro!»

46 Todo el tiempo que dure la llaga, quedará impuro. Es impuro y
habitará solo; fuera del campamento tendrá su morada.

47 Cuando aparezca una llaga de lepra en un vestido de lana o de lino,
48 o en tejido o cobertor de lino o lana, o en una piel, o en cualquier

objeto de cuero,

49 si la mancha en el vestido o en la piel, o en el tejido o en
el
cobertor, o en cualquier objeto hecho de cuero, tiene color verdoso o rojizo,
es llaga de lepra y debe ser mostrada al sacerdote.

50 El sacerdote examinará la mancha y encerrará el objeto manchado
durante siete días.

51 Al séptimo, el sacerdote examinará la mancha y si se ha extendido
por el vestido, tejido, cobertor, piel o por un objeto de cuero, es un caso de
lepra maligna y el objeto es impuro.

52 Se quemará el vestido, tejido, cobertor de lana o de lino o el objeto
de cuero en que se encuentre la mancha, pues es lepra maligna;
será
quemado.

53 Pero si el sacerdote ve que no se ha extendido la mancha por el
vestido, tejido, cobertor o el objeto de cuero,

54 hará lavar el objeto manchado y lo encerrará otros siete días.

55 Si el sacerdote ve que la mancha, después de haber sido lavada, no
ha mudado de aspecto, aunque la mancha no se haya extendido, el objeto es
impuro; lo entregarás al fuego: es una infección por la cara y el envés.


56 Pero si el sacerdote ve que la parte manchada, después de lavada,
ha perdido color, la rasgará del vestido, del cuero, del tejido o del cobertor.

57 Pero si vuelve a aparecer en el vestido, tejido, cobertor o en
un
objeto de cuero, es mal contagioso; quemarás lo que está afectado por la
lepra.

58 En cuanto al vestido, tejido, cobertor o el objeto de cuero, que
después de ser lavado pierdan la mancha, serán lavados por segunda vez y
quedarán puros.

59 Estas es la ley para la mancha de lepra que se halla en los vestidos
de lana o de lino, en el tejido e en el cobertor o en cualquier objeto hecho de
cuero, para declararlos puros o impuros.