29 Será éste para vosotros un decreto perpetuo: En el mes séptimo, el
día décimo del mes, ayunaréis, y no haréis trabajo alguno, ni el nativo ni el
forastero que reside en medio de vosotros.
30 Porque en ese día se hará expiación por vosotros para purificaros.
De todos vuestros pecados quedaréis limpios delante de Yahveh.
31 Será para vosotros día de descanso completo, en el que habéis de
ayunar: decreto perpetuo.
32 Hará la expiación el sacerdote ungido y de manos consagradas para
ejercer el sacerdocio como sucesor de su padre: él se vestirá las vestiduras
de lino, las vestiduras sagradas,