Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Levítico 17, 1-16

1 Yahveh habló a Moisés, diciendo:


2 Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los israelitas, y diles: Esta es
la orden que ha dado Yahveh:

3 Cualquier hombre de la casa de Israel que inmole buey, oveja o
cabra dentro del campamento, o fuera del mismo,

4 sin llevarlos a la entrada de la Tienda del Encuentro,
para
presentarlos como ofrenda a Yahveh ante la Morada de Yahveh, será
considerado reo de sangre. Tal hombre ha derramado sangre y
será
exterminado de en medio de su pueblo.

5 Por eso los israelitas presentarán al sacerdote, para Yahveh, a la
entrada de la Tienda del Encuentro, aquellas víctimas que suelen inmolar en
el campo, para que se ofrezcan como sacrificios de comunión.

6 El sacerdote derramará la sangre sobre el altar de Yahveh, a la
entrada de la Tienda del Encuentro, y quemará las grasas como
calmante
aroma para Yahveh.

7 De este modo ellos ya no seguirán sacrificando sus sacrificios a los
sátiros tras los cuales estaban prostituyéndose. Decreto perpetuo será
éste
para ellos de generación en generación.

8 Diles: Cualquier hombre de la casa de Israel, o de los forasteros que
residen en medio de ellos, que ofrezca holocausto o sacrificio,

9 y no lo traiga a la entrada de la Tienda del Encuentro para
sacrificarlo en honor de Yahveh, ese será exterminado de entre su parentela.
10 Si un hombre cualquiera de la casa de Israel, o de los forasteros que
residen en medio de ellos, come cualquier clase de sangre, yo volveré mi
rostro contra el que coma sangre y los exterminaré de en medio de
su

pueblo.

11 Porque la vida de la carne está en la sangre, y yo os la doy para
hacer expiación en el altar por vuestras vidas, pues la expiación por la vida,
con la sangre se hace.

12 Por eso tengo dicho a los israelitas: «Ninguno de vosotros comerá
sangre; ni tampoco coma sangre el forastero que reside en medio de
vosotros.»

13 Cualquier hombre de la casa de Israel, o de los forasteros que
residen en medio de ellos, que cace un animal o un ave que es lícito comer,
derramará su sangre y la cubrirá con tierra.

14 Porque la vida de toda carne es su sangre. Por eso mando a los
israelitas: «No comeréis la sangre de ninguna carne, pues la vida de
toda
carne es su sangre. Quien la coma, será exterminado.»

15 Todo nativo o forastero que coma carne de bestia muerta o
destrozada lavará sus vestidos, se bañará en agua y quedará impuro hasta la
tarde; después será puro.

16 Si no los lava ni baña su cuerpo, cargará con su iniquidad.