17 No descubrirás la desnudez de una mujer y la de su hija, ni tomarás
la hija de su hijo ni la hija de su hija para descubrir su desnudez; son tu
propia carne; sería un incesto.
18 No tomarás a una mujer juntamente con su hermana, haciéndola
rival de ella y descubriendo su desnudez mientras viva la primera.
19 Tampoco te acercarás a una mujer durante la impureza menstrual,
para descubrir su desnudez.
20 No te juntes carnalmente con la mujer de tu prójimo,
contaminándote con ella.
21 No darás ningún hijo tuyo para hacerlo pasar ante Mólek; no
profanarás así el nombre de tu Dios. Yo, Yahveh.
22 No te acostarás con varón como con mujer; es abominación.
23 No te unirás con bestia haciéndote impuro por ella. La mujer no se
pondrá ante una bestia para unirse con ella; es una infamia.
24 No os hagáis impuros con ninguna de estas acciones, pues con ellas
se han hecho impuras las naciones que yo voy a arrojar ante vosotros.
25 Se ha hecho impuro el país; por eso he castigado su iniquidad, y el
país ha vomitado a sus habitantes.
26 Vosotros, pues, guardad mis preceptos y mis normas, y nos
cometáis ninguna de estas abominaciones, ni los de vuestro pueblo ni
los
forasteros que residen entre vosotros.
27 Porque todas estas abominaciones han cometido los hombres que
habitaron el país antes que vosotros, y por eso el país se ha
llenado de
impurezas.
28 Y no os vomitará la tierra por vuestras impurezas, del mismo modo
que vomitó a las naciones anteriores a vosotros;
29 sino que todos los que cometan una de estas abominaciones, ésos
serán exterminados de en medio de su pueblo.
30 Guardad, pues, mis observancias; no practicaréis ninguna de las
costumbres abominables que se practicaban antes de vosotros, ni os hagáis
impuros con ellas. Yo, Yahveh, vuestro Dios.