22 No te acostarás con varón como con mujer; es abominación.
23 No te unirás con bestia haciéndote impuro por ella. La mujer no se
pondrá ante una bestia para unirse con ella; es una infamia.
24 No os hagáis impuros con ninguna de estas acciones, pues con ellas
se han hecho impuras las naciones que yo voy a arrojar ante vosotros.
25 Se ha hecho impuro el país; por eso he castigado su iniquidad, y el
país ha vomitado a sus habitantes.
26 Vosotros, pues, guardad mis preceptos y mis normas, y nos
cometáis ninguna de estas abominaciones, ni los de vuestro pueblo ni
los
forasteros que residen entre vosotros.
27 Porque todas estas abominaciones han cometido los hombres que
habitaron el país antes que vosotros, y por eso el país se ha
llenado de
impurezas.
28 Y no os vomitará la tierra por vuestras impurezas, del mismo modo
que vomitó a las naciones anteriores a vosotros;
29 sino que todos los que cometan una de estas abominaciones, ésos
serán exterminados de en medio de su pueblo.