3 No hagáis como se hace en la tierra de Egipto, donde habéis
habitado, ni hagáis como se hace en la tierra de Canaán a donde os llevo; no
debéis seguir sus costumbres.
4 Cumplid mis normas y guardad mis preceptos, caminando según
ellos. Yo soy Yahveh, vuestro Dios.
5 Guardad mis preceptos y mis normas. El hombre que los cumpla,
por ellos vivirá. Yo, Yahveh.
6 Ninguno de vosotros se acerque a una consanguínea suya para
descubrir su desnudez. Yo, Yahveh.
7 No descubrirás la desnudez de tu padre ni la desnudez de tu madre.
Es tu madre; no descubrirás su desnudez.
8 No descubrirás la desnudez de la mujer de tu padre; es la misma
desnudez de tu padre.
9 No descubrirás la desnudez de tu hermana, hija de tu padre o hija de
tu madre, nacida en casa o fuera de ella.
10 No descubrirás la desnudez de la hija de tu hijo o de la hija de tu
hija, pues es tu propia desnudez.
11 No descubrirás la desnudez de la hija de la mujer de tu padre,
engendrada de tu padre, que es tu hermana.
12 No descubrirás la desnudez de la hermana de tu padre; es carne de
tu padre.
13 No descubrirás la desnudez de la hermana de tu madre; es carne de
tu madre.
14 No descubrirás la desnudez del hermano de tu padre; no te
acercarás a su mujer; es la mujer de tu tío.
15 No descubrirás la desnudez de tu nuera, es la mujer de tu hijo; no
descubrirás su desnudez.
16 No descubrirás la desnudez de la mujer de tu hermano; es la
desnudez de tu hermano.
17 No descubrirás la desnudez de una mujer y la de su hija, ni tomarás
la hija de su hijo ni la hija de su hija para descubrir su desnudez; son tu
propia carne; sería un incesto.
18 No tomarás a una mujer juntamente con su hermana, haciéndola
rival de ella y descubriendo su desnudez mientras viva la primera.
19 Tampoco te acercarás a una mujer durante la impureza menstrual,
para descubrir su desnudez.
20 No te juntes carnalmente con la mujer de tu prójimo,
contaminándote con ella.
21 No darás ningún hijo tuyo para hacerlo pasar ante Mólek; no
profanarás así el nombre de tu Dios. Yo, Yahveh.
22 No te acostarás con varón como con mujer; es abominación.
23 No te unirás con bestia haciéndote impuro por ella. La mujer no se
pondrá ante una bestia para unirse con ella; es una infamia.
24 No os hagáis impuros con ninguna de estas acciones, pues con ellas
se han hecho impuras las naciones que yo voy a arrojar ante vosotros.
25 Se ha hecho impuro el país; por eso he castigado su iniquidad, y el
país ha vomitado a sus habitantes.