6 Yo daré paz a la tierra y dormiréis sin que nadie os turbe; haré
desaparecer del país las bestias feroces, y la espada no pasará por vuestra
tierra.
7 Perseguiréis a vuestros enemigos; que caerán ante vosotros a filo de
espada.
8 Cinco de vosotros perseguiréis a cien, y cien de vosotros
perseguiréis a 10.000; vuestros enemigos ante vosotros caerán a filo
de
espada.
9 Yo me volveré hacia vosotros. Yo os haré fecundos, os multiplicaré
y mantendré mi alianza con vosotros.
10 Comeréis de cosecha añeja y llegaréis a echar la añeja para dar
cabida a la nueva.
11 Estableceré mi morada en medio de vosotros y no os rechazaré.
12 Me pasearé en medio de vosotros, y seré para vosotros Dios, y
vosotros seréis para mí un pueblo.
13 Yo soy Yahveh, vuestro Dios, que os saqué del país de Egipto, para
que no fueseis sus esclavos; rompí las coyundas de vuestro yugo y os hice
andar con la cabeza erguida.
14 Pero si no me escucháis y no cumplís todos estos mandamientos;
15 si despreciáis mis preceptos y rechazáis mis normas, no haciendo
caso de todos mis mandamientos y rompiendo mi alianza,
16 también yo haré lo mismo con vosotros. Traeré sobre vosotros el
terror, la tisis y la fiebre, que os abrasen los ojos y os consuman el alma.
Sembraréis en vano vuestra semilla, pues se la comerán vuestros enemigos.
17 Me volveré contra vosotros y seréis derrotados ante vuestros
enemigos; os tiranizarán los que os aborrecen y huiréis sin que
nadie os
persiga.
18 Si ni aun con esto me obedecéis, volveré a castigaros siete veces
más por vuestros pecados.
19 Quebrantaré vuestra orgullosa fuerza y haré vuestro cielo como
hierro y vuestra tierra como bronce.
20 Vuestras fuerzas se consumirán en vano, pues vuestra tierra no dará
sus productos ni el árbol del campo sus frutos.
21 Y si seguís enfrentándoos conmigo y no queréis oírme, volveré a
castigaros siete veces más a causa de vuestros pecados.
22 Soltaré contra vosotros las fieras salvajes, que os privarán de
vuestros hijos, exterminarán vuestro ganado y os reducirán a unos pocos, de
modo que vuestros caminos queden desiertos.
23 Si aun con esto no os corregís ante mí, sino que
seguís
enfrentándoos conmigo,
24 también yo me enfrentaré con vosotros, y os azotaré yo mismo
siete veces más por vuestros pecados.