Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Levítico 27, 28-30

28 Nada de lo que a uno pertenece - hombre, animal o campo de su
propiedad - que haya sido consagrado a Yahveh con anatema podrá
venderse ni rescatarse. Todo anatema es cosa sacratísima para Yahveh.

29 Ningún ser humano consagrado como anatema podrá ser rescatado;
deberá morir.

30 El diezmo entero de la tierra, tanto de las semillas de la tierra como
de los frutos de los árboles, es de Yahveh; es cosa sagrada de Yahveh.