2 Da esta orden a Aarón y a sus hijos: Esta es la ley del holocausto.
(Este es el holocausto que estará sobre el fuego encendido, sobre el altar,
toda la noche hasta la mañana, y que el fuego del altar
mantendrá
encendido.)
3 El sacerdote se vestirá su túnica de lino y cubrirá su cuerpo con
calzones de lino. Sacará las cenizas a que el fuego haya reducido las grasas
del holocausto sobre el altar y las depositará junto al altar.
4 Después se quitará los vestidos y se pondrá otros para llevar las
cenizas fuera del campamento a un lugar puro.
5 Arderá el fuego sobre el altar sin apagarse; el sacerdote
lo
alimentará con leña todas las mañanas, colocará encima el holocausto y
sobre él quemará el sebo de los sacrificios de comunión.
6 Fuego permanente arderá sobre el altar sin apagarse.
7 Esta es la ley de la oblación: Los hijos de Aarón la presentarán
delante de Yahveh, frente al altar;
8 uno de ellos tomará de la oblación un puñado de flor de harina (con
su aceite, y todo el incienso que se añade a la oblación), y lo quemará en el
altar, en memorial, como calmante aroma para Yahveh.
9 Aarón y sus hijos comerán lo que quede de ella; debe comerse sin
levadura, en lugar santo. Han de comerlo en el atrio de la Tienda
del
Encuentro.
10 No se la cocerá con levadura: es la porción que yo les doy de los
manjares que se abrasan para mí. Es cosa sacratísima, como el sacrificio por
el pecado y como el sacrificio de reparación.
11 Todos los varones de los hijos de Aarón podrán comer de ello. Es
ley perpetua para vuestros descendientes, relativa a los manjares que
se
abrasan para Yahveh. Todo cuanto los toque quedará consagrado.
12 Habló Yahveh a Moisés, diciendo:
13 Esta es la ofrenda que Aarón y sus hijos ofrecerán a Yahveh el día
de su unción: una décima de medida de flor de harina, como oblación
perpetua, la mitad por la mañana, y la mitad por la tarde.
14 Será preparada con aceite en la sartén; la ofrecerás bien frita y la
presentarás partida en trozos como una oblación, como calmante aroma
para Yahveh.
15 También la ofrecerá el sacerdote ungido que le suceda de entre sus
hijos. Es decreto perpetuo. La oblación será totalmente quemada para
Yahveh.
16 Cualquier oblación de sacerdote será total; no se podrá comer.
17 Habló Yahveh a Moisés, diciendo:
18 Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Esta es la ley del sacrificio por
el pecado: En el lugar donde se inmola el holocausto, delante de Yahveh,
será inmolada también la víctima por el pecado. Es cosa sacratísima.
19 La comerá el sacerdote que ofrece la víctima por el pecado. Será
comida en lugar santo, en el atrio de la Tienda del Encuentro.
20 Todo cuanto toque esta carne quedará consagrado y, si su sangre
salpica los vestidos, lavarás en lugar santo la parte salpicada.