4 los dos riñones y el sebo adherido a ellos y a los lomos, y el resto
que cubre el hígado; se quitará todo este sebo junto con los riñones.
5 El sacerdote lo quemará sobre el altar como manjar abrasado para
Yahveh. Es un sacrificio de reparación.
6 Podrán comerlo todos los varones de entre los sacerdotes; se comerá
en lugar sagrado. Es cosa sacratísima.
7 El sacrificio por el pecado es como el sacrifico de reparación: tienen
la misma ley. La víctima pertenece al sacerdote que hace la expiación con
ella.
8 El sacerdote que ofrece el holocausto de una persona se quedará con
la piel de la víctima que le han ofrecido.
9 También toda oblación cocida al horno y toda la preparada en
cazuela o en sartén pertenece al sacerdote que la ofrece;
10 pero toda oblación amasada con aceite, o seca, se dará a todos los
hijos de Aarón, en porciones iguales.
11 Esta es la ley del sacrificio de comunión que se ofrece a Yahveh:
12 Si se ofrece en alabanza, se ofrecerán, juntamente con el sacrificio
de alabanza, panes ázimos amasados con aceite, tortas ázimas untadas
de
aceite y tortas de flor de harina amasadas con aceite.
13 Se añadirá esta ofrenda a las tortas de pan fermentado y al
sacrificio de comunión en alabanza.
14 Se reservará una pieza de cada clase como ofrenda reservada a
Yahveh y corresponderá al sacerdote que derrama la sangre del sacrificio de
comunión.
15 La carne del sacrificio de comunión en alabanza se comerá el
mismo día de su ofrecimiento, sin dejar nada de ella para la
mañana
siguiente.