Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 10, 23-32

23 Volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: «¡Dichosos los ojos
que ven lo que veis!

24 Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que
vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero
no lo
oyeron.»

25 Se levantó un legista, y dijo para ponerle a prueba: «Maestro, ¿que
he de hacer para tener en herencia vida eterna?»

26 El le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?»

27 Respondió: = «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con
toda tu alma, con todas tus fuerzas = y con toda tu mente; = y a tu prójimo
como a ti mismo.» =

28 Díjole entonces: «Bien has respondido. Haz eso y vivirás.»

29 Pero él, queriendo justificarse, dijo a Jesús: «Y ¿quién es mi
prójimo?»

30 Jesús respondió: «Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó
en manos de salteadores, que, después de despojarle y golpearle, se fueron
dejándole medio muerto.

31 Casualmente, bajaba por aquel camino un sacerdote y, al verle, dio
un rodeo.

32 De igual modo, un levita que pasaba por aquel sitio le vio y dio un
rodeo.