Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 11, 1-15

1 Y sucedió que, estando él orando en cierto lugar, cuando terminó, le
dijo uno de sus discípulos: «Señor, enséñanos a orar, como enseñó Juan a
sus discípulos.»

2 El les dijo: «Cuando oréis, decid: Padre, santificado sea tu Nombre,
venga tu Reino,

3 danos cada día nuestro pan cotidiano,

4 y perdónanos nuestros pecados porque también nosotros
perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación.»

5 Les dijo también: «Si uno de vosotros tiene un amigo y, acudiendo a
él a medianoche, le dice: “Amigo, préstame tres panes,

6 porque ha llegado de viaje a mi casa un amigo mío y no tengo qué
ofrecerle”,

7 y aquél, desde dentro, le responde: “No me molestes; la puerta ya
está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo
levantarme a
dártelos”,

8 os aseguro, que si no se levanta a dárselos por ser su amigo, al
menos se levantará por su importunidad, y le dará cuanto necesite.»

9 Yo os digo: «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os
abrirá.

10 Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama,
se le abrirá.

11 ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez,
en
lugar de un pez le da una culebra;

12 o, si pide un huevo, le da un escorpión?

13 Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros
hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo
pidan!»

14 Estaba expulsando un demonio que era mudo; sucedió que, cuando
salió el demonio, rompió a hablar el mudo, y las gentes se admiraron.

15 Pero algunos de ellos dijeron: «Por Beelzebul, Príncipe de los
demonios, expulsa los demonios.»