Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 14, 1-15

1 Y sucedió que, habiendo ido en sábado a casa de uno de los jefes de
los fariseos para comer, ellos le estaban observando.

2 Había allí, delante de él, un hombre hidrópico.

3 Entonces preguntó Jesús a los legistas y a los fariseos: «¿Es lícito
curar en sábado, o no?»

4 Pero ellos se callaron. Entonces le tomó, le curó, y le despidió.

5 Y a ellos les dijo: «¿A quién de vosotros se le cae un hijo o un buey
a un pozo en día de sábado y no lo saca al momento?»

6 Y no pudieron replicar a esto.

7 Notando cómo los invitados elegían los primeros puestos, les dijo
una parábola:

8 «Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el
primer puesto, no sea que haya sido convidado por él otro más distinguido
que tú,

9 y viniendo el que os convidó a ti y a él, te diga: “Deja el
sitio a
éste”, y entonces vayas a ocupar avergonzado el último puesto.

10 Al contrario, cuando seas convidado, vete a sentarte en el último
puesto, de manera que, cuando venga el que te convidó, te diga: “Amigo,
sube más arriba.” Y esto será un honor para ti delante de todos los que estén
contigo a la mesa.

11 Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille,
será ensalzado.»

12 Dijo también al que le había invitado: «Cuando des una comida o
una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a
tus vecinos ricos; no sea que ellos te inviten a su vez, y tengas
ya tu
recompensa.

13 Cuando des un banquete, llama a los pobres, a los lisiados, a los
cojos, a los ciegos;


14 y serás dichoso, porque no te pueden corresponder, pues se te
recompensará en la resurrección de los justos.»

15 Habiendo oído esto, uno de los comensales le dijo: «¡Dichoso el
que pueda comer en el Reino de Dios!»