42 diciendo: «¡Si también tú conocieras en este día el mensaje de paz!
Pero ahora ha quedado oculto a tus ojos.
43 Porque vendrán días sobre ti, en que tus enemigos te rodearán de
empalizadas, te cercarán y te apretarán por todas partes,
44 y te estrellarán contra el suelo a ti y a tus hijos que estén dentro de
ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has conocido el tiempo
de tu visita.»
45 Entrando en el Templo, comenzó a echar fuera a los que vendían,
46 diciéndoles: «Está escrito: = Mi Casa será Casa de oración. = ¡Pero
vosotros la habéis hecho = una cueva de bandidos!» =
47 Enseñaba todos los días en el Templo. Por su parte, los sumos
sacerdotes, los escribas y también los notables del pueblo buscaban
matarle,
48 pero no encontraban qué podrían hacer, porque todo el pueblo le
oía pendiente de sus labios.