Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 2, 29-36

29 «Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se
vaya en paz;

30 porque han visto mis ojos tu salvación,

31 la que has preparado a la vista de todos los pueblos,

32 luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.»

33 Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él.

34 Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para
caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción -

35 ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que
queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.»

36 Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de
Aser, de edad avanzada; después de casarse había vivido siete años con su
marido,