Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 22, 13-32

13 Fueron y lo encontraron tal como les había dicho, y prepararon la
Pascua.

14 Cuando llegó la hora, se puso a la mesa con los apóstoles;

15 y les dijo: «Con ansia he deseado comer esta Pascua con vosotros
antes de padecer;

16 porque os digo que ya no la comeré más hasta que halle su
cumplimiento en el Reino de Dios.»

17 Y recibiendo una copa, dadas las gracias, dijo: «Tomad esto y
repartidlo entre vosotros;

18 porque os digo que, a partir de este momento, no beberé del
producto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios.»


19 Tomó luego pan, y, dadas las gracias, lo partió y se lo dio diciendo:
Este es mi cuerpo que es entregado por vosotros; haced esto en
recuerdo
mío.»

20 De igual modo, después de cenar, la copa, diciendo: «Esta copa es
la Nueva Alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros.

21 «Pero la mano del que me entrega está aquí conmigo sobre la mesa.
22 Porque el Hijo del hombre se marcha según está determinado. Pero,

¡ay de aquel por quien es entregado!»

23 Entonces se pusieron a discutir entre sí quién de ellos sería el que
iba a hacer aquello.

24 Entre ellos hubo también un altercado sobre quién de ellos parecía
ser el mayor.

25 El les dijo: «Los reyes de las naciones las dominan como señores
absolutos, y los que ejercen el poder sobre ellas se hacen
llamar
Bienhechores;

26 pero no así vosotros, sino que el mayor entre vosotros sea como el
más joven y el que gobierna como el que sirve.

27 Porque, ¿quién es mayor, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No
es el que está a la mesa? Pues yo estoy en medio de vosotros como el que
sirve.

28 «Vosotros sois los que habéis perseverado conmigo en mis
pruebas;

29 yo, por mi parte, dispongo un Reino para vosotros, como mi Padre
lo dispuso para mí,

30 para que comáis y bebáis a mi mesa en mi Reino y os sentéis sobre
tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.

31 «¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha solicitado el poder cribaros
como trigo;

32 pero yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca. Y tú,
cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos.»