8 Dad, pues, frutos dignos de conversión, y no andéis diciendo en
vuestro interior: “Tenemos por padre a Abraham”; porque os digo que
puede Dios de estas piedras dar hijos a Abraham.
9 Y ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles; y todo árbol que no
dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego.»
10 La gente le preguntaba: «Pues ¿qué debemos hacer?»
11 Y él les respondía: «El que tenga dos túnicas, que las reparta con el
que no tiene; el que tenga para comer, que haga lo mismo.»
12 Vinieron también publicanos a bautizarse, y le dijeron: «Maestro,
¿qué debemos hacer?»
13 El les dijo: «No exijáis más de lo que os está fijado.»