...la Biblia de Jerusalén
Lucas 5, 25-31
25 Y al instante, levantándose delante de ellos, tomó la camilla en que
yacía y se fue a su casa, glorificando a Dios.
26 El asombro se apoderó de todos, y glorificaban a Dios. Y llenos de
temor, decían: «Hoy hemos visto cosas increíbles.»
27 Después de esto, salió y vio a un publicano llamado Leví, sentado
en el despacho de impuestos, y le dijo: «Sígueme.»
28 El, dejándolo todo, se levantó y le siguió.
29 Leví le ofreció en su casa un gran banquete. Había un gran número
de publicanos, y de otros que estaban a la mesa con ellos.
30 Los fariseos y sus escribas murmuraban diciendo a los discípulos:
«¿Por qué coméis y bebéis con los publicanos y pecadores?»
31 Les respondió Jesús: «No necesitan médico los que están sanos,
sino los que están mal.